La Botita Blanca

que también podría haberse llamado: La Cerbatana, Papel de Calco o la España que Bosteza.

sábado, noviembre 03, 2007

TARDE DE RASTRILLO

El Rastrillo es un sitio donde, por esos juegos del destino, las señoronas venden a las gitanas. Estas, maestras en el arte del regateo, triunfan en el changui y se llevan unas bragas que al día siguiente venden al doble.

En el Rastrillo las señoras de bien esconden su collar de perlas en delantal colorado y leen en megafonía de cuaresma: "¡Las brevas están riquísimas y los buñuelos se los llevan, visite nuestra pastelería!" Y allí las ves repartiendo dulces y merengues, porque estas señoras de colorado son muy merengonas.



En el Rastrillo tiré de un poster enrollado y me salío un cartel de Juan Pablo II. En el Rastrillo da la sensación de que te vas a encontrar a Álvarez del Manzano al doblar cualquier esquina, rodeado de señoras postulantes de pelo cardado. En el Rastrillo se venden libros de Preu, tablas de logaritmos y cuadros de una Última Cena que busca marco. En el Rastrillo compra el negro y con lo que paga por el chandal, las señoras de buen y sagrado corazón darán muda al viejito, que sorberá con gusto la sopa. En el Rastrillo, Sonsoles grita: "Un panti, un euro. Dos pantis,... un euro" también.