PARA QUÉ MÁS

Para qué más, este transeunte españoliza el "sexo, drogas y rock and roll" echándose un pincho de tortilla a la boca. Con el palillo de la tapa aún entre los dientes, no cambia el primero de los deseos y especifica, aún a riesgo de pintar el cristal de la ventana, que lo que quiere son cervezas, no cerveza. Debe de ser que le gustan de botellín.

BOTTOX EN SPRAY

No sabemos si se trata de sabotaje de la competencia, que hace dudar de los resultados de esta clínica, o de un cliente insatisfecho o de alguien que reivindica la belleza (o la fealdad) natural.

ANARQUISTAS Y ANIMALES DEL MUNDO, UNÍOS!!

Aún no sé cómo se encaramaron a la cornisa pero el trazo de la pintada muestra la tensión del rotulista. Se ha pasado del STOP VIVISECCIÓN de los animalitos a la liberación de todo quisqui. Todos saliendo como si se abriese un arca de noé. Esto es Amnistía y no las de la transición.

EL CHOF del PUF

Doblando la esquina, detrás de su casa, Fer encontró este cartelito chirriando al soplo del cierzo. La broma "vamos al PUF" es clásica, la palabra suena a cojín de descanso y a astenia. Y siempre es díficil de pronunciar. Pero no habíamos encontrado esta pirueta del humor fuera de ambientes rurales, donde sí "se toman una copa" en el PUF, o en letreros que nombran a alguna peña de pueblo, cuando los socios soñaban con visitar la Penélope y se ponían la pegatina en su coche. Lo curioso es que sigue ahí desde hace años, sin que la Coca Cola les haya tentando con patrocinar el negocio como pasa con otros bares. Sí Sí, vamos al PUF y movamos el esqueleto...