CHORRITOS KITSCH
Los sedientos de Panticosa se asustarán cuando para saciar su sed se acerquen y encuentren esto en la fuente:
o esto...
o ¡lo que es peor!...
La gárgola en cuestión no escupe endemoniados bebedizos, es agua, sin más. Eso sí, el chorrico lleva incorporado, como nos aclara Dani, una lamparita que en nada envidia a un neón parpadeante de bonitos colores. ¿Reclamo para turistas?¿Para cuándo echarán petazetas en el agua?
1 Comments:
At 10:12 a. m., Anónimo said…
Me has dejado alucinando en colores.
Esto lo veo un sábado a las 4 de la mañana y creo que dejo el alcohol para siempre.
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